Historia del Jardín Infantil “Pipo”
En abril del año 1979, dos amigas, Fedora Iluffi quien estudiaba párvulos en la Universidad Católica de Chile y Ana María Weber quien recién llegaba de Estados Unidos después de una beca, tuvieron la gran idea de formar un jardín infantil, incentivadas por la vocación de
trabajar con niños y formar un establecimiento de alta calidad para pre-escolares, con el fin de desarrollarse profesionalmente, trabajar en algo creativo, entretenido, y emocionalmente reconfortante como es la misión de un profesor.

Luego de elegir un buen lugar, seleccionar un grupo de profesionales de una misma universidad, se definió la filosofía y líneas centrales de acción del jardín “Pipo” y se realizó un plan de trabajo.
El propósito fundamental y el primer objetivo fue crear un ambiente suficientemente cálido para que los niños tuvieran una adaptación tranquila y que el jardín fuera continuación de la casa donde podrían sentirse igualmente contentos, queridos y acogidos.

Desde entonces, tanto educadoras, técnicos, auxiliares y por supuesto para los niños, el jardín “Pipo” ha sido una casa que ha proporcionado todo el calor y comprensión en su conjunto de habitantes. Han pasado 35 años, muchas educadoras con quien se ha entablado una sincera amistad y muchos niños y apoderados que hasta el día de hoy nos visitan con cariño con nostalgia de su etapa en el “Pipo”. Esto nos mantiene siempre atentas, a no olvidar jamás nuestros principios, líneas de acción, y a trabajar con esfuerzo a pesar de cualquier dificultad.
A lo largo de todos estos años de trabajo tenemos que agradecer a las mamás, papás, abuelos, apoderados, nanas y niños por toda la cooperación y confianza que han depositado en nosotros.
No podemos olvidar y dar gracias a todas las personas que han participado en este proyecto con alegría vocación y entusiasmo. Damos las gracias a Fedora y Ana María por haber tenido la ilusión del proyecto y concretarlo, lo que nos dio la posibilidad de vivir una etapa maravillosa profesionalmente y por supuesto dar gracias a Dios que nos ha permitido salir adelante todos estos años, preparando y ayudando a tantos niños a crecer y adaptarse a esta sociedad, a influirles la seguridad en sí mismos a tener una autoestima alta que les ayudara a triunfar y a ser más felices.

Hoy en día podemos gozar de la satisfacción de recibir a los primeros hijos de nuestros ex-alumnos .Esto se ha logrado gracias al esfuerzo de todos y también gracias a nuestra filosofía sigue siendo la misma desde los inicios hasta estos días, de este gran proyecto llamado jardín infantil “Pipo”.